Relatos eróticos de incesto y otras fantasias

  Hola, mi nombre es Nicole, tengo 19, soy hija única, así que soy la consentida de papi. Mi padre y yo siempre hemos tenido una relación muy cercana, hace unos años mis padres se divorciaron, como ya estaba grande me preguntaron con quien quería irme, y elegí a mi papá. Nos mudamos no muy lejos de donde vivíamos, para no alejarme de la escuela y de mi mamá, la verdad es que la más afectada era mi mamá, mi papá y yo estábamos cómodos, hasta que mi papá empezó a llevar varias mujeres a la casa, al parecer ninguna lo llenaba hasta que encontró una chica de 25. La nueva novia de mi padre era solo unos años mayor que yo, pero ya había terminado la universidad y era nueva en la empresa donde trabaja mi padre, al principio ni siquiera se veían en la casa, salían mucho, pero luego ella no salía de la casa, la verdad no sé cuáles eran las intenciones de esa mujer, pero nadie mi iba a robar a mi papi ahora que ya podía tenerlo, desde los 18 he esperado una oportunidad para de una vez por todas

        Hola mi nombre es Julia, tengo 45 y 2 hijos, una niña y un niño, mi esposo y yo peleábamos mucho y al final nos divorciamos meses antes de que naciera mi segundo hijo, pasaron los años y a mi hija también la embarazaron y la dejaron, solo que más joven, a los 19 mi hija ya era mamá y me hizo abuela muy joven, yo quería seguir saliendo y disfrutar, pero el cuidar a mi nieta de su madre irresponsable me daba más tranquilidad de saber que no le faltaría nada a mi niña. Bueno el punto es que eso desencadeno en algo que yo nunca hubiera pensado, el papá de mi nieta pasaba por ella cada 15 días para llévasela los fines de semana, y nos quedábamos en casa mis hijos y yo, pero un tiempo a mi hija le dio por salir cada fin de semana que no estaba su hija, así que me quedaba sola con mi hijo, al mismo tiempo yo notaba que mi hijo me veía de cierta forma lasciva que al principio me parecía raro e incómodo, pero conforme pasaba el tiempo vi que era más atrevido y que incluso entraba cuando

  Hola, mi nombre es Yazz, tengo 25 y les quiero contar mi historia con mi hermano. Mi familia no es muy grande, vio con mis padres y mi hermano menor Oswaldo, yo siempre le digo “Os”, somos una familia muy unida, nos queremos y apoyamos mucho entre nosotros, salimos de vacaciones seguido gracias al trabajo de mi padre y madre, aunque esto hace que casi siempre nos dejen solos a Os y a mí, y yo como hermana mayor siempre lo cuidaba, él es 4 años menor que yo, en mi adolescencia me despegué un poco de él y de la responsabilidad de cuidarlo, pero lo quiero tanto que lo hago por instinto, cuando éramos niños nos bañábamos juntos en la regadera, no por nada morboso, simplemente nos parecía divertido y jugábamos dentro, obviamente me fije inmediatamente en su pene, no sabía que era así que lo tocaba constantemente solo por curiosidad. Pues resulta que un día estaba leyendo en la sala y mi hermano estaba jugando en su PlayStation, y de la nada me pregunto, ¿Oye hermana, te acuerda de cuand