Follo con mi hermano marihuano

Hola mi nombre es Alejandra, tengo 23 años y me encanta la fiesta, cada semana salgo al menos dos veces a tomar. Vivo con mi mamá y mi hermano menor Toñito,  que tiene 19 años, mi mamá no me dice nada de que salga tanto porque nunca le pido dinero ni he tenido algún problema en llegar a la casa después de las fiestas. Mi hermano entro a la universidad hace poco y descubrió el mundo de la marihuana, como mi mamá casi nunca está en la casa aprovecha para fumar en su cuarto e incluso fuma cuando esta mi mamá en la casa, pero sus cuartos están tan separados que no lo huele o tal vez si y no le importa, de cualquier modo mi hermanito pasa mucho tiempo en su cuarto drogado haciendo tarea, jugando videojuegos y masturbándose, es lo único que hace, pero a mí no me importaba porque que yo casi nunca estaba en la casa.

Un viernes salí con mis amigas, me puse una peda impresionante y me faje a dos chicos ya a una de mis amigas, pero ninguno se atrevió a ir más allá de los besos y caricias, o porque se tenían que ir o porque no tenían dinero para llevarme, así que termine yendo a  mi casa en el coche de una de mis amigas mientras me besaba con otra apretadas en la parte de atrás con mis otras amigas viéndonos y celebrándonos jajaja, me dejaron en  frente de mi casa y tambaleando un poco entré, ya eran las 3:00 am, mi mamá roncaba como un oso y se escuchaba algo en el cuarto de mi hermano, se veía una luz tenue saliendo de su cuarto, talvez era mi borrachera pero por alguna razón quería saber que era ese ruido, abro la puerta levemente y como si me hubiera dado un golpe el humo de la marihuana me tambalee un poco, pero aparte vi a mi hermano masturbándose, pero se estaba agarrando su pene apretándolo y se veía más grande todavía, él no se daba cuenta que estaba ahí, así que lo caliente que ya estaba me hizo empezar a tocarme, me acariciaba las tetas y la vagina, se veía tan deliciosa su verga que me mordía los labios, al final la calentura y la borrachera me hicieron tomar la mejor decisión de mi vida jaja, me metí rápido y cerré la puerta, le dije que no hablara fuerte y que no se levantara, me hizo caso y me  pregunta sin moverse y en voz baja “¿Qué haces pendeja?” sin dejar de agarrarse la verga, me acerque y cerrándole la boca con un dedo le agarre la verga y baje lentamente para mamársela, me la metí toda en la boca y le lamia la cabecita, el me agarro del pelo para veme mejor y disfrutar, todo era muy natural, como si lo hubiéramos esperado a que pasara desde hace tiempo, aunque yo en lo personal no sentía algo así por mi hermano, le pregunte si tenía condones y me dijo que no, le dije que si me la metía sin condón, no puedo creer que se lo haya dicho, afortunadamente mi hermano me dijo “Si soy pacheco, no pendejo” y no me la quiso meter sin condón porque después descubrí que una vez una ex le dio el susto de que estaba embarazada y al final no, pero se quedó con el trauma de pensar que sería papá que se rehúsa a tener sexo con cualquier chica sin condón. Como no me la metió le dije que entonces hiciéramos el 69 y a eso si accedió, nos quitamos la ropa torpemente porque yo seguía borracha y el pacheco, y nos pusimos en posición, yo se la chupaba riquísimo y él un poco torpe al principio pero luego mejoro muchísimo, lo bueno es que su verga en mi boca cubría los gemidos que hacía, se la chupe rápido y no tardó mucho en venirse en mi boca, estaba calientita, me trague su semen y me senté en su cara, el entendió y me empezó a lamer con más ímpetu, al final también me hizo venir, su verga nunca se le bajo, así que se la seguí chupando mientras el fumaba un poco más de hierba, me ofreció pero no quiere, lo hice venirse otra vez en mi cara, me limpie y desnudos todavía me acosté alado de él, subí mi pero sobre ley y lo empecé a besar, estuvimos dándonos y largo y apasionado beso hasta que decide que era suficiente y tome mis cosas y me fui a mi cuarto, mi mamá seguía roncando, tiene el sueño muy pesado y no hicimos mucho ruido la verdad.

A la mañana siguiente me dolía mucho la cabeza y lo que paso con mi hermano lo recordaba pero como si hubiera sido un sueño vivido, hasta que en la cocina me estaba sirviendo un cereal y mi hermano llegó por detrás y me dijo en el oído “Ahorita voy rápido a la farmacia por los condones hermanita, te quiero meter mi verga” mientras me la repegaba en mi culo, yo tomé mi cereal y me fui diciéndole “Entonces te veré esta noche” y me lamia los labios viendo su verga durísima que levantaba su short.

Esa misma noche a la 1:00 am Salí al baño y pude escuchar los ronquidos de mi mamá así que ya podíamos empezar, salgo del baño y mi hermano ya estaba esperándome afuera, se me acerca agarrándome de la cintura y me dice muy cerca “¿Lista hermanita?”, lo bese y le dije “¿tú estás listo?”, fuimos a su cuarto y en cuanto cerró la puerta nos empezamos a besar apasionadamente y a quitarnos la ropa, me besaba el cuello e iba bajando, me besaba las tetas, luego el abdomen y llego a mi vagina, yo parada y el de rodillas nos vimos a los ojos y lo sujete del cabello y lo puse a trabajar, me mamaba riquísimo, nunca se apartó del clítoris, hizo que tuviera un orgasmo, y me dijo “ahora me toca a mí”, mientras me amarraba el pelo pensando que quería que se la mamara el abrió un condón y se lo puso rapidísimo, se notaba que estaba ansioso de cogerse a su hermana, me aventó a su cama y se puso encima suyo nos vimos a los ojos mientras respirábamos nerviosos, mi hermanito tomo su verga y me la metió lento, nunca apartamos nuestras miradas y los dos pudimos ver perfectamente la expresión de placer del otro, recuerden que todo esto lo hicimos sin hacer mucho ruido, conforme mi hermano iba subiendo la intensidad era mas difícil mantenerme con bajo volumen, me tapaba la boca con mi mano hasta que me volteo, me puso en cuatro al filo de la cama y el parado me tomo de la cola de caballo que me hice y me la ensarto más rudo, no podía aguantar y solté gemidos más intensos, él me decía que no hiciera ruido, pero me lo estaba metiendo riquísimo, como no iba a hacerlo.

Tanta excitación logro despertar a mi mamá, nos abrió la puerta y nos regañó gritando con la voz quebrada, desde entonces procuramos coger cuando mi mamá no está en casa ;)