Cuido a mis sobrinos

Mi nombre es Carmen, tengo 33 años, sinceramente soy una mujer muy atractiva, pelo negro, rasgos finos, unas tetas y culo que todos quieren y todas envidian, pero me divorcie de mi marido por que se encontró una de 18 y a mí me dejo en la calle, pero bueno no podía esperar menos de alguien con el que estaba solo por dinero, como no tenía casa le pedí a mi hermana que me dejara vivir con ella hasta que encontrara a otro hombre o un trabajo, lo que viniera primero, y ella muy amable me dijo que sí, ella es madre soltera de un niño y una niña, el chico se llama Pablo de 20 y la chica se llama Natalia de 16, mi hermana no se parece nada a mí, y el niño salió a su padre y la niña sí que se parece a mí, la verdad no los veo muy seguido, la última vez que los vi fue hace 5 años, el chico cuando me vio casi se le cae la baba, él es alto, algo guapo pero eso si tiene un muy buen cuerpo, y pues no esperar menos pues es nadador, fue directo a darme un abrazo de bienvenida que duro más de lo necesario, hasta que se por fortuna se acercó Nat y me saludo también, ella es muy guapa, como les dije salió a mí, pero no tiene tanta teta como yo tenía a su edad no está nada mal y pues el culo igualito al mío, le dije que mujercita tan guapa, de seguro tienes a todos los chicos de tu escuela tras de ti, pero Pablo se hecho una risa, le pregunte por que se reía y es que ella es muy penosa y no tiene muchos amigos y no se relaciona con muchas personas, ella confirmo esto y se fue a su cuarto, mi hermana me dijo que yo había llegado en el momento justo para cuidar a los chicos en la próxima noche porque ella tenía una cena importante de trabajo, así que la noche siguiente me quede con los chicos, todo el día Pablo no me quitaba la vista de encima, veía como el me follaba con los ojos, Nat también estuvo en la sala  con nosotros pero no hablaba nada y cuando le quería hacer la plática contestaba muy cortante, en la noche cuando se fue mi hermana Nat se fue a su cuarto dejándome a solas con Pablo, y se me va acercando poco a poco, hasta que me empezó a tocar la pierna y yo lo dejaba para ver hasta donde llegaba en chico, después llevo su mano a mi culo y lo acariciaba, le pregunte qué era lo que realmente quería, el me contesto sin vergüenza, "quiero cogerte tía, desde que tengo 11 años no he dejado de fantasear con eso", y yo me sentí alagada, tanto tiempo y no deja de pensar en mí, así que lo quise recompensar, le dije "porque eres tan lindo te dejare que me des un beso francés y me toques, pero hasta ahí", la verdad yo no sabía si yo me iba a controlar, así que sin pensarlo se acomodó y me empezó a besar, sin duda es muy bueno me sobrino, y me acariciaba con una sensualidad inigualable, yo estaba dispuesta a follar con el pero hubo un problema, el no tenía condones, y yo no quería que me embarazara mi sobrino, así que le dije que solo le daría una mamada y que él me haría sexo oral a mí, nos olvidamos por completo de Natalia, y en la sala lo senté en el sillón y le di un baile, sentía su verga en mi culo, poco a poco me iba desnudando, y le quitaba la ropa a él, me puse de rodillas frente a él y le di una mamada que nunca olvidara, su verga era deliciosa, la saboreaba hasta el último rincón, de di una buena rusa con mis tetas y su polla quedo reluciente, se vino en mi boca y su leche calientita me excitaba mucho, ahora era mi turno en el sillón, no es que me queje pero en eso no era experto, le tuve que dar unas lecciones rápidas, y cuando le agarro la onda yo ya sentía que iba a tener un orgasmo, pero sentía una presencia y efectivamente Natalia nos estaba viendo, pero yo no quería parar, ella no se dio cuenta que la vi, así que se quedó viendo, pero en un momento se metía la mano, ella estaba muy excitada, mis alaridos la ponían cada vez más calientes, pero no pude evitar voltear más evidente y ella inmediatamente se metió a su cuarto, le dije a Pablo que era suficiente por ese día y que cuando pudiera lo llevaría a un hotel pero el pagaría y que esta vez llevara condones, él se quedó en la sala vistiéndose y yo le dije que iba al baño, pero escucho un ruido que yo identificaba, era Nat en su cuarto masturbándose, sin tocar ni nada me metí y le dije que no hiciera ruido, ella quedo congelada con un dilo entre sus piernas, me le acerque y le dije que ella tenía un cuerpo y una cara demasiado hermosa para ser tímida, que a veces hay que ser arriesgada y disfrutar, después de decir esto le tome la mano con la que tenía el dilo y la empecé a masturbar, ella lanzo un gemido al aire muy rico que me estremeció, yo desnuda me acosté a un lado de ella mientras seguía masturbándola y la bese, un beso húmedo de esos que te calientan al instante, la desnude y le besaba y chupaba sus hermosos senos, ella estaba a mi merced, la puse en cuatro y le di un buen sexo oral en su mojadita vagina, inevitablemente su hermano nos escuchó y quería unirse pero le dije que no y que se quedara en la puerta, era momento entre Nat y yo, se acostó boca arriba y su panocha cada vez sabia más deliciosa, le dije que era mi turno, ella parecía saber exactamente lo que hacía, lo hacía delicioso y yo no podía aguantar, yo estaba teniendo un orgasmo, subió y nos besamos, nos tocamos, nos metimos los dedos la una a la otra, las dos tuvimos un orgasmo y ella no paraba de jadear, total Pablo se masturbo viéndonos y yo me quede dormida desnuda con mi sobrina enésima mío también desnuda y llego mi hermana que me vio y me saco de su casa, me encontré otro hombre un par de noches después y me quede con él, pero de vez encunando voy a recoger a alguno de los dos y me los llevo a un motel. 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Sola en casa con mi hijo

Verdad o reto con mi padre

Mis tíos swingers me convencen de unirme a ellos